Tengo un grave problema: no hay repostería "fifi" en mi barrio...

Estoy dispuesta a recibir tips varios.

Cronopio Au pair

Un Cronopio cuidaba el sueño de una esperanza de manera muy aplicada. Mientras vigilaba, la habitación de la esperanza se convirtió en bosque, y las medias de esta, en hojas secas. El Cronopio, que había leido a los hermanos Grimm, sabía que más esperar.
Una vez que todo se hizo árbol un fama apareció y dijo
-CRONOPIO.CRONOPIO- brillando sus dientes en un claro, atrás de un arbusto.
-Fama, ¿que hacés acá?- dijo el Cronopio
-¡Cuantas ganas que tengo de comerte! - dijo el Fama.- A vos y a tu esperanza. No sabía que eras tan generoso y eso me produce unos celos rabiosos.
-Desaparecé de este sueño. Lo único que vamos a comer es el desayuno cuando mi esperanza se despierte.
El fama, que sabe muy bien lo sabrosos que son los desayunos caseros que un Cronopio aprende a hacer gracias a su abuela, se entristeció tanto que corrió hasta el almacén. Pero como no sabe cocinar, porque tiene sirvienta, compró muy atolondradamente,100 polvitos royal con los que pensaba hacer un Budín Inglés.Y como al dorso, estos ofrecían como premio un viaje a Paris, el fama se alegro muchísimo de haberlos comprado.
El Fama tiene la suficiente plata como para ir y volver de Paris unas cuantas veces.Pero sus hijos le reclaman que les aburre el Sagrado Corazón y que ir París ya no es una sorpresa.El Cronopio, que posee escaso dinero, y que solo había comprado un sobrecito, resultó ser el ganador del concurso. Fue así como llevo al Esperanza de viaje, y se hospedaron en un hotelito en la calle Beaubourg . Alli, la Esperanza, que es una para-vida, tomaba el café como si escuchara la lluvia, y miraba los colores de la calle, sin mirar los colores, porque casi no paraba de llover. Pero el Cronopio que andaba con cien ojos, avivo a la Esperanza y le dijo:
-¡Mirá, mirá!, querida Esperanza. Aquél Edificio de enfrente debe ser la fábrica de algún Fama. Esta lleno de esas mangueras azules, rojas, verdes y amarillas con las que hicimos burbujas todo el verano pasado en tu jardín.
La ignorancia del Cronopio, es motivo para que los Famas se sonrojen muy a menudo y critiquen su carencia de erudición. Ese edificio no es ninguna fábrica sino la parte trasera del Pompidou que tiene una sin igual arquitectura mangueríficamente postmoderna.

RUBBER SOUL.

Kitchen

Hoy fui al pasaje del libro con la idea de comprar algunos libros que no encontré.
Es así como entonces,empecé a tratar de recordar que otras posibilidades tenía en mente. Y esta fue la conversación en la librería que sostuve con el vendedor:
-Ehhh hay un autor japonés que estaba buscando también. Pero no me acuerdo del nombre. ¿Tenés a los japoneses todos juntos en un estante?
-No, no.
-A ver como era el nombre...esperá. Ehhhmmm No. No me acuerdo. Dejá no importa.
- ¿Banana Yoshimoto?
-¡Si!¡¿Cómo te diste cuenta?!(felicidad y sorpesa extrema)
-Es que no te animabas a decirme el nombre...
Yo sé que no sonreí en ningún momento de la conversación. ¿O si? Pero mis ojos me deben haber delatado o algún gesto de verguenza me debe haber asomado en la cara. ¿O será que hay otros clientes pudorosos también? De estar segura, en todo caso, no hubiera habido pudor que se instale. Pero decir: me parece que el autor se llama "Banana" no era una opción viable. Podemos decir,como conclusión, ante todo, que el vendedor lo resolvió mucho mejor que bien.

Donde

Empecé vadeando pequeños arrebatos de entusiasmo , escuchando y fraseando el caudal,yendo hacia una dirección específica, pero con un par de dudas,como cuando uno camina sobre piedras casi firmes en el río para cruzarse al otro lado. Pero en un abrir y cerrar de ojos, algo se tornó impreciso y vago, como si me se hubiera tragado un eco sin sonido y se me hubiera escapado lo que tenía para decirte, y esa impertinencia me tornara totalmente impaciente pero solemne a la vez, como diciéndome: hay que aceptar que los mundos de fantasía de dos seres no viven tan cerca como a veces parece, que ese camino de piedras que se aclara de golpe, a veces se desvanece repentinamente en un silencio de niebla tal como si se lo hubiera tragado un bosque.

Los Nombres del Amor

No sé para que me gasto pensando horas en el nombre griego más hermoso para mi gata si después cuando me tiro sobre ella a mimarla y apachurrarla, lo único que me sale es un "Cucaracha" que uso para nombrarla y esa voz de ridícula voz de pito que uno suele utilizar para hablarle a los animales.